Creo que desde que tengo uso de razón, Javier Zanetti jugaba en el extremo derecho del Internazionale de Milan. Y creo que es el único jugador en el mundo que refleja la entrega, compromiso, lealtad y, sobre todo, disciplina en una de las mejores instituciones del futbol mundial.

El Capitano sólo ha sufrido 2 expulsiones en el Calcio (1 en Coppa en 1999) y otra en Serie A (hace muy poco en el 2011, y por doble amarilla). Y eso representa a un jugador más comprometido con el juego en su totalidad. «El tractor» es un factor clave en la reestructuración del Inter que perdía todo (incluídas las rodillas de R9) y no ganaba nada (desde que él llegó ya era tendencia normal del club), hasta el multicampeón internacional que encabezaó junto con Mourinho.

Cualquier seguidor del Inter sabe en su corazón que el  número 4 en el Giuseppe Meazza debe ser inmortalizado en el club de sus amores. El polivalente argentino ha redefinido el concepto de un jugador total: puede jugar en cualquier posición del campo (desconozco si ha jugado de portero); es una pequeña naranja mecánica tipo Cruyff, un jugador que maneja el perfil derecho a la perfección, pero que maneja las 2 piernas como un semidios.

El Puppy tiene 38 años de edad humana, pero sigue corriendo como un chamaco de 18; tiene el alma de un chaval argentino que juega en la calle y deja el alma por «la redonda», como dirían los pibes; tiene ese valor de lo que el futbol representa para todos los pamboleros de este mundo: refleja la pasión de su vida reflejada en un balón.

Tal vez la única kriptonita de este Superman humano es la selección argentina: nunca se le hizo justicia y lo llamaban poco, aún cuando él seguía deslumbrando en esa banda derecha tan necesitada desde hace años.

Esta columna la redacto porque uno de los valores interistas deja al club: Iván Ramiro Córdoba (jugó su último derby de la Madonnina en la goleada 4-2 al Milan), y creo que hay que mentalizarnos a que el Puppy no será eterno en el campo de juego, que más quisiéramos todos, pero no es posible.

Tal vez el Puppy sea uno de los últimos valores generacionales que nos tocó ver desde chamacos: Baggio ya se fue, Batistuta también, Crespo pos ahí va, el grande Paolo ya no está, Costacurta también ya nos dejó… Di Natale parece que se retira al final de esta temporada 2011-12, Del Piero también espanta con eso y Totti ya está en el umbral.

Los ídolos también envejecen… pero viven en nosotros, y más cuando los inmortaliza el club retirando su dorsal.

 

zanetti