Cuando hablamos de fútbol pensante y pensado, el primero de muchos nombres que llega a la mente es: Xavier Hernández Creus.  Ese pensador que encuentra líneas de pase donde los demás sólo ven jugadores tapando en montones.

Hablar del oriundo de Terrasa, hoy es habitual, pero ¿por qué no se hablaba tanto de un tipo que lleva diez años jugando al mismo nivel futbolístico? ¡Fácil! Los resultados colectivos no acompañaban el excelso funcionar del mediocampista.  Y hoy aún, ¡no ha ganado ese premio como el mejor jugador de fútbol! ¡Increíble pero cierto!

Hoy se ha convertido en referencia, hoy es el arquitecto principal del Fútbol Club Barcelona apoyado siempre por Andrés Iniesta, su eterno compañero desde La Masía es el ingeniero que siempre lo acompaña y Leonel Messi, el pequeño gigante es el volátil y escurridizo comparsa de ambos.

El fútbol hoy practicado por el FC Barcelona, tiene mucho y todo que ver con el estado físico y anímico de Xavi.  Todo el fútbol pasa por sus pies, todas las jugadas tienen un cauce diferente por el simple hecho de haber transitado un pase por él.  El tipo da fácilmente más de doscientos pases por partido, siempre encontrando una buena válvula de escape al recibir y al devolver, pareciera que tiene un gps adaptado al terreno de juego.  El “motorcito de Terrasa” cumple partido a partido cabalmente con la herencia del cuatro azulgrana que “Pelopo” tuvo como maestro, compañero de vestuario, entrenador y, hoy día, amigo.

Muchos lo llaman el mejor “creador” de juego, para mí no lo es.  El no crea el juego, el lo transforma, lo construye, cambia el tabique mal puesto por el pulido que ejerce como base de una construcción épica, monumental, en una palabra: ¡Legendaria!  No crea, el fútbol se crea por sí solo, la Redonda comienza sus movimientos y el fútbol se genera en automático, bueno y malo, precioso y rácano, espectacular y resultadista, siempre generado por el rodar de la bocha.

Pero ese rodar, de cualquier estilo, se transforma en algo más, en ese momento sublime donde con una finta obvia, un amague hecho dos pasos antes del arribo del defensor, el de Terrasa recibe, sin mirar la redonda, e inmediatamente el mundo se detiene, los segundos son lentos, su vista es clara, todos están en cámara lenta, las posiciones y movimientos ajedrecísticos se proyectan de su mente a la cancha, así como lo hiciera Pep hace tiempo, así lo realiza Xavi, lo piensa, lo observa y lo ejecuta… y obviamente, tiene éxito.

Ese eterno seis, marcado por muchos como un medio de contención, aclaro: no lo es, juega de diez.  Tiene la potencia mental de realizar los pases y entender los momentos siempre y en cualquier situación del partido.  Si el equipo está goleando, los pases se mantienen intactos, la intensidad plena y las ideas claras; si el equipo está empatando, se agudiza esa asistencia virtual que en su mente vive constantemente; si el equipo va perdiendo, el tacto y las ventajas de sus pases se incrementan, deja con un noventa y nueve coma nueve por ciento de gol al atacante del equipo.  Otorga esa ventaja específica que nadie más, hoy día, puede entregar.  Tal vez Andrea Pirlo esté al nivel de Xavi y tal vez Xavi Hernández esté al nivel de Pirlo, eterna duda existencial que solo implica la enorme alegría de ver fútbol de calidad.

En otros tiempos, este jugador pensante, activo, creador de espacios y manifestante de los más finos toques jugó siempre más adelante, un palmo de terreno por detrás de los delanteros centro y a veces ejerciendo de goleador, pero siempre activo, presente y diferente en la cancha, hoy, se manifiesta en toda la cancha.  En aquellos días, el futbolista pensante no debía defender, se le perdonaba el no corretear al rival, por el talento demostrado al ataque era innecesario a la defensiva, hoy, este tipo imaginativo, sorprendente tomó el puesto varios metros más atrás y desarrollo su juego con más espacios, ¡sí! Aún más espacios de los que existen en la cancha, esos espacios solo generados por el talento y cerebro de este genio, pero aún mayor es saber que Xavi no piensa el fútbol, ¡lo siente!

Si la mitad del mundo futbolístico entendiera el juego como lo hace el de Terrasa, el deporte sería aún más hermoso… sería considerado el más hermoso arte que jamás existió.

¡Gracias Xavier Hernández Creus! Simple y sencillamente: ¡Gracias!

 

@Pa10minho

xavi