Cada año llega el verano y los nombres de los más grandes futbolistas siguen sonando a pesar de no pisar la cancha.  Todos se vuelven transferibles y pueden aterrizar en cualquier ciudad posible.

Es un hecho que habrá mil nuevas promesas de fichajes y que sólo unos cuantos se llevarán a buen puerto.  Los grandes clubes se fijarán en las estrellas rutilantes que jugaron la Eurocopa recién finalizada y los demás buscarán entre los escombros para poder armarse un poco y competir en sus Ligas.

Como cada verano habrá siempre cracks y jugadores de moda listos para emigrar, con clubes “interesados” en sus servicios prestos con la chequera para poder desembolsar los millones de euros que los clubes de origen solicitarán en una negociación previamente no acordada.

Siempre existirán los enormes futbolistas y los millones de dólares que valen y los más aún que sus clubes exigen, pero ¿a qué costo?.

¿Cuál es el valor real de un futbolista en el mercado de verano?

¿Si un club pide cincuenta millones de euros por un jugador rentable es porque en verdad ese es su valor y valía?  Muchas veces estas cantidades impresionantes de dinero no son la realidad de lo que pueden regresar activamente en la cancha.

Demasiados futbolistas van con un precio inflado por los patrocinadores, el postor y el momento que viven.

Si hoy ponen a Javi Martínez tasado en cuarenta millones de euros es porque el precio incluye el valor real para su club de origen para conseguir futbolistas de este nivel, la dificultad de encontrar a un jugador pleno a sus veinticuatro años de edad, tal vez realmente cueste veinticinco millones y saldría fácil si fuera de cualquier otra región y no de Euzkadi.  Su alto costo es la garantía para tenerlo como león en San Mamés un largo tiempo y hacerlo un referente estilo Julen Guerrero, inolvidable mediocampista de enorme talento técnico que se vio siempre vestido con los colores del Athletic Club de Bilbao.

Los precios hoy día incluyen también a quien se venden.  Si todos los clubes tuvieran las mismas posibilidades de contratar a cualquier jugador, los Cristiano Ronaldo, Messi, Iniesta, Zlatan Ibrahimovic no costarían tanto comparado con los de su mismo nivel; serían más asequibles al mercado en general y no sólo posibilidades entre los más grandes o los más ricos.  Cabe indicar que solo alguno de ellos logra cambiar de equipo dado sus muchos millones negociables en el trayecto.

Si varios equipos tuvieran el chance de luchar por los títulos estarían más balanceadas las competencias liguera, copera y de títulos continentales.  Hoy día los jeques han dado fuerza económica a algunos clubes en el mundo, unos con alguna mediana posibilidad de competir, otros invisibles en su historia y otro grande que busca volver a los grandes puestos.

Escribo sobre el Manchester City, quien tuvo el acierto de comprar a los jugadores tipo figura mundial pero no desarrolladas al pleno, no pudieron ni podrán comprar a tipos como Cristiano Ronaldo, Messi, Xavi, Iniesta, Casillas, Rooney, estos grandes jugadores que están en el más alto escalón de la evolución futbolera.  En un nivel más abajo podemos encontrar a tipos como Robin Van Persie, Sergio Agüero, Touré Yayá, David Silva, y estos tipos que aunque son enormes futbolistas, no tienen la valía en todo sentido que los primeros nombrados.

Entre futbolistas hay jerarquías, era simpático escuchar esto en canchas amateur, pero es muy cierto.  La primera vez que lo escuché le reclamé a mi casi hermano de canchas la modestia que debía entender, con el paso del tiempo, escuché realmente lo que su frase quería decir “hay jerarquías” y es cierto, si dentro del amateur hay diferencias, aún mas debe haber en el profesional hoy día.

Siempre habrá escalones que marcarán los valores, costos y posibilidades de emigrar de los futbolistas, y los hay marcados, desde el camino nómada de Zlatan y su caminar por los mejores clubes del mundo pasando por su aventura parisina, faltando pasar por el Real Madrid y tal vez el Manchester United para completar un currículo que cualquier mortal querría presumir hasta los más de diez años de profesionalismo con un solo club, digamos Paolo Maldini ya retirado, Iker Casillas o Carles Puyol, quienes jamás saldrán no porque no haya el dinero suficiente, sino porque el valor de su camiseta en sus clubes es excedente infinitamente a cualquier cifra plasmada en un cheque.

Seguiremos esperando la gran bomba del mercado, esperando que tipos como Kaká sean tratados mejor y ubicados en donde puedan brillar, que tipos inflados en cierta medida como Modric, que es un gran jugador pero no es un crack y mucho menos una diva para hacer lo que hoy muestra en el Tottenham encuentren el piso y deje de marearse con rumores; tipos como Robin Van Persie que probablemente se quedarán en su club un año más, así como le sucediera a Fábregas hace dos años; que los grandes monstruos se queden en sus equipos y que los clubes compren y refuercen a su equipo en los puntos necesarios, que hagan valer la estrategia que debiera apremiar en los fichajes.

 

Pero esto siempre es cuestión del verano… muchos venderán, algunos comprarán y otros tantos tomarán de lo que hay lo que puedan… así es el verano y sus culebrones… ¿y la estabilidad económica?, quien sabe… tal vez algún día la observemos.

@Pa10minho

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