No entiendo que sucede, hoy hay clásico en México y aunque traigo bien puesta la playera de mi equipo no siento nada, no me motiva en lo más mínimo el partido de hoy, sin embargo espero con ansias el clásico de mañana en la Liga Española.

Al día de hoy no sé en que jordana va el fútbol mexicano, no sé en que lugar están las Chivas o el América, peor aún no he visto un solo partido completo de la liga mexicana, y no lo digo como algo que me llene de orgullo sino que me da tristeza. El fútbol tan pobre que semana con semana nos hacen ver los equipos, la falta de compromiso de los jugadores con las playeras, y la manera en la que las televisoras asfixian el fútbol me alejaron completamente.

El clásico mexicano lleva muchos años sin tener pasión, carece de la tensión necesaria, ya nunca hay nada en juego, y para maquillarlo Televisa nos vende que está en juego el orgullo. ¿Cuál orgullo? ¿Cuál? Extraño esos años en los que podías ver a un equipo tan limitado económicamente como las Chivas dando la cara, mostrando carácter y fútbol para ganar clásicos que parecían imposibles. Hoy eso no se ve más, ser jugador de Chivas está muy barato, pregunten a Luis Pérez o a Rafael Márquez, ya cualquiera puede serlo.

Está mal comparar, pero a veces es necesario para notar cosas que aunque evidentes nadie hace nada para cambiarlas. Mañana veremos un FC Barcelona vs Real Madrid espectacular, el Madrid a 8 puntos está obligado a salir a ganar como sea para mantener viva sus aspiraciones en Liga. Pintado así, será un clásico totalmente abierto. Las declaraciones, el ambiente, el fútbol, pero sobre todo la entrega de los jugadores, hacen que, en palabras de Mourinho, el mundo de detenga para ver el Clásico.

Ya sé, ya dirán: «es España, están los mejores jugadores del mundo». Pero, entonces ¿a qué le tiras mexicano cuando sueñas? Yo no pido el fútbol de primera de estos equipos, pido al menos la entrega y el coraje necesario en un clásico, ¿es mucho pedir?