¿Cuáles son las cualidades para determinar al mejor futbolista del mundo? Las cualidades que se buscan en futbolistas dependen del ojo del visor. Velocidad, técnica, fuerza, altura, fortaleza, cabeceo, táctica y muchas más “cualidades” son las que siempre buscan aquellos “conocedores” que van al llano en busca de talentos nuevos para las fuerzas básicas.
En verdad que es aberrante el premio al mejor futbolista del mundo, puesto que no hay un determinado número de capacidades y una calificación adecuada a dichas ventajas particulares. No se puede calificar del mejor al que juega de delantero y mete demasiados goles, tampoco se puede catalogar como el máximo al guardameta que hizo diferencia atajando todo, que me dicen del defensa que ningún delantero pudo rebasar o al mediocampista que trazó cual arquitecto los caminos y rumbos del equipo victorioso. Es denigrante hasta cierto punto festejar que alguien meta noventa y un goles en un año calendario, está de locos decir que el temporadón espectacular del Madeirense no sirva para opacar al rosarino, que toda la magia y los trucos posibles del de Fuentalbilla en un espacio no mayor a medio metro cuadrado no basten para galardonarse, que un italiano “veterano” mueva a un equipo que volvió a ser grande y una selección que volvió a inspirarnos, que el eterno galán de la Cibeles sea determinante para sus equipos atajando todo lo que venía a puerta, que un tipo de Terrasa siga trazando los caminos en la ciudad condal como lo hicieran sus antecesores, que un Malmense soberbio haga y deshaga goles a placer desde la altura de sus pensamientos, y que todos juntos y separados no obtengan una mención especial por hacer de este deporte el más hermoso del mundo.
El premio al mejor futbolista del mundo es pura política correcta, es publicidad y mercadotecnia tomando como base los logros semi particulares de un solo jugador. Nadie en el mundo puede ganar solo trofeos de un deporte de equipo. Simplemente no se puede.
Hubo algunos tipos que solos, podían ganar partidos pero no ganaban solos los campeonatos. Hubo monstruos que nos deleitaron con ruletas y su elegancia, con sus bicicletas destrozacinturas, con barridas puntuales cual reloj suizo, golazos hechos desde una zurda con mira y potencia de francotirador, con la exactitud en trazos del mejor de los arquitectos… pero esos tipos ya son parte de la historia, y lo son como lo que son, futbolistas que fueron de los mejores y que hoy se sentarían en una mesa estrictamente limitada para los mejores y más grandes, seguramente no necesitaríamos más de diez sillas.
Hoy el premio se vuelve siempre en contra, no es el mejor de los mejores del año, es uno de los mejores con más goles, más asistencias, más pases completos, más atajadas, más comerciales, más imagen, más y más cosas que a veces se dispersan del instructivo del jugador perfecto.
No dudo ni cuestiono la calidad de los ganadores de hoy y de ayer, sólo digo que para premiar al mejor jugador del mundo deberíamos poner las características a calificar y luego buscar a aquel que cumpla con todas.
Hoy día felicitamos al ganador, y felicitamos también a todos aquellos que nos han hecho soñar con un amague o un regate, con un tiro libre o con un túnel, a todos aquellos que desde su calma o su vértigo nos hacen seguir amando este hermoso y eterno deporte.
Enhorabuena a todos los que hacen del fútbol, el arte que amamos.
@Pa10minho