Cuatros años han pasado desde que el Camp Nou fue testigo de la exhibición que el equipo azulgrana dio ante el Bayern Múnich en su camino al triplete, confirmando ante un gran rival, en el mejor torneo de clubes, que estaban por convertirse en el mejor equipo del mundo.
Desplegando un fútbol rápido, técnico y alegre, el Barça no dejó lugar a dudas. Presionando muy arriba, principal sello de Guardiola, ahogó a un Bayern que vio cómo caían cuatro goles y los blaugranas no perdían la determinación, buscaban más, anotaban Henry, Eto’o y Messi (siempre él), pero no cesaban los intentos y no daban espacio para que los alemanes intentaran recortar el marcador.
«Al igual que Mohammad Alí, el Barça voló como una mariposa y picó como una abeja. Una obra de arte.» Ramón Besa
Las cosas cambian, hoy el Bayern Múnich es otro equipo, el más temido en el sorteo de la Champions, actuales subcampeones de la misma, Campeón de la Bundesliga con seis jornadas de anticipación imponiendo nueva marca. Su delantera asusta porque meten goles con demasiada facilidad, llevan 89 esta temporada en el torneo local, pero lo verdaderamente sólido es su defensa, sólo han recibido 14 goles, demostrando que su plantilla es una de las más equilibradas y amplias del mundo.
El Barcelona tiene una ventaja de trece puntos sobre el segundo clasificado en el torneo local, ha anotado 99 goles; sin embargo, da la sensación de haber perdido la intensidad, ese síntoma se confirma con los 33 goles que ha recibido esta campaña en la Liga española. Además, la posesión de La Redonda sigue siendo mayor pero menos efectiva, lentos en el tránsito, con jugadores que en momentos importantes se esconden como Alexis y Fàbregas, por mencionar sólo un par, parecen estar lejos de aquella presión en campo contrario, y a su vez cometiendo errores infantiles desde una defensa condicionada por los pocos jugadores de calidad que quedan, lesionados Puyol y Mascherano, siempre se tiene que improvisar. Piqué ya no es garantía.
Con este panorama, es muy fácil adivinar por qué las casas de apuestas dan como favorito al Bayern Múnich, pero el fútbol es hermoso y ser favorito no sirve de nada, y menos en una semifinal de Champions. Muchos esperan que el Barça sea eliminado fácilmente, particularmente lo dudo, estamos a unas horas de ver un encuentro que será épico, disfrutaremos dos noches mágicas, a las que el Barcelona nos tiene acostumbrados, porque este viejo Barça nunca falla en los momentos importantes. Y menos falla si juega Messi, él será la gran diferencia.
@hugovom